GENES ALTERADOS
Los genes alterados de Simpira le dan una apariencia monstruosa y ciertas características felinas, incluyendo garras y una fuerte mandíbula con la cual puede triturar a sus víctimas. Sus ojos son capaces de ver en oscuridad absoluta.
Simpira camina lentamente, arrastrado sus miembros por los suelos, pero cuando ataca, es increíblemente rápida y flexible. Sus tentáculos pueden estirarse y contraerse enormemente y pueden ser utilizados como lazos para envolver a sus víctimas y como látigos para atacar o repeler ataques.
Su configuración genética también le permite usar sus poderes innatos de teletransportación, los cuales le permiten envolverse en oscuridad y teletransportarse a través del hiperespacio. Con estos poderes, Simpira puede ocultarse en las tinieblas y teleportar sus tentáculos a través de un agujero en el hiperspacio para sorpresivamente atrapar a sus víctimas y absorberlas en sus tinieblas.
Simpira también posee una gran cornamenta con las cuales puede transmitir ondas telepáticas. Con esta limitada telepatía, ella controla a todo tipo de fieras las cuales la obedecen y dependen de ella. Estos poderes solo pueden afectar a seres con cerebros primitivos. Seres humanos no pueden ser controlados, sin embargo la telepatía de Simpira los enferma, causando dolores de cabeza, vómitos, y desmayos.
SIERVOS
Simpira siempre esta rodeada de su rebaño de fieras, roedores, reptiles, insectos y otras criaturas que obedecen y la protegen de cualquier agresor.
De estos siervos, sus principales son dos Yanapumas (supays con una apariencia de pumas negros). Los Yanapumas son destructivos y voraces, con filudos dientes, garras, visión nocturna, y un poder hipnótico similar a la de los Amarus con la cual atraen a sus víctimas. Los Yanapumas también tienen la capacidad de causar putrefacción de todo materia orgánica que tocan.