(pronunciado “a-ma-ru ka-ta-ri wi-ra-co-cha”, también escrito «Amaru Katari Wiracocha» en español)
Amaru Katari es un enigmático hombre-serpiente que se autoproclama el dios protector de la nación Chanka, añadiendo «Wiraqucha» al final de su nombre para hacerse pasar por el dios supremo.
Amaru Katari recorre el mundo en un estado espiritual. Las leyendas cuentan que su cuerpo físico fue destruido hace miles de años por un dios desconocido en una épica batalla en el Lago Titiqaqa.
Ahora, al no poder afectar el plano físico directamente, él interactúa con el mundo a través de sus poderosas habilidades mágicas, y usando a los Chankas, Supays, Amarus, y otros seres como títeres para realizar sus planes.
Estar atrapado como un espíritu en esta Tierra es un castigo para Amaru Katari y una fuente de sumo aburrimiento. Por esta razón, Amaru Katari disfruta causando conflicto entre los salvajes de esta Tierra, ya que ésta es su principal fuente de entretenimiento.