(pronunciado “ni-na-ma-ma”)

Ninamama es una amaru (dragón-serpiente) creada por las magias negras del dios-serpiente Amaru Wiraqucha y las esencias místicas de la Esfera Primordial de Fuego, la cual fue robada del templo de Waqaychaq Mama.

Ninamama vive en el subsuelo terrestre, navegando las corrientes de magma, y reptando por cráteres volcánicos. Este ser de colosales dimensiones, es una fuerza de la naturaleza a la cual se le atribuyen toda clase de fenómenos naturales, en particular los incendios forestales y las erupciones volcánicas. Se dice que hay que hacer ofrendas a todas las Amarus Elementales para siempre tener buen tiempo.

Ninamama, al estar compuesta de Fuego Primordial, es energética, confidente, impulsiva, aventurera, e impaciente. Ninamama tiene una afinidad con seres que comparten su temperamento y puede ser invocada y controlada más fácilmente por ellos. Ninamama tiende a estar a la defensiva y ataca furiosamente con la más minima provocación.

Otra carácteristica que le otorga el Fuego Primordial, es un cuerpo que brilla con el calor del magma subterráneo y cabellos que fluyen como flamas de fuego.

Como todos los Amarus Elementales, Ninamama es sumamente sabia. Se dice que en su piel están escritos muchos de los secretos del universo y que, al hacerles ofrendas y sacrificios, Ninamama otorga sabiduría y buena fortuna. Ninamama es un ser neutral que puede ser conjurado y controlado con magia y ofrendas. Pero conjurar a Ninamama es algo sumamente peligroso, y fácilmente esta se puede volver en contra de quien la invoca.

Al descanzar, Ninamama suele “disolver” su cuerpo en fuego, y volverse parte de la Astenósfera de la Tierra.