(pronunciado “way-ra-ma-ma”)

Wayramama es una amaru (dragón-serpiente) creada por las magias negras del dios-serpiente Amaru Wiraqucha y las esencias místicas de la Esfera Primordial de Aire, la cual fue robada del templo de Waqaychaq Mama.

Wayramama vive en los cielos terrestres, volando entre las nubes, y ascendiendo hacia los más altos picos. Este ser de colosales dimensiones, es una fuerza de la naturaleza a la cual se le atribuyen toda clase de fenómenos naturales, en particular las tempestades de nieve y los tornados. Se dice que hay que hacer ofrendas a todas las Amarus Elementales para siempre tener buen tiempo.

Wayramama, al estar compuesta de Aire Primordial, es intelectual, curiosa, comunicativa, lógica, e insensible. Wayramama tiene una afinidad con seres que comparten su temperamento y puede ser invocada y controlada más fácilmente por ellos. Wayramama tiende a ser curiosa sobre su ambiente y suele observas a otras criaturas para estudiarlas y entretenerse. Otra característica que le otorga el Aire Primordial, es un cuerpo con fino plumaje cubierto en escarcha, y una solida cornamenta forjada en hielo polar.

Como todos los Amarus Elementales, Wayramama es sumamente sabia. Se dice que en su piel están escritos muchos de los secretos del universo y que, al hacerles ofrendas y sacrificios, Wayramama otorga sabiduría y buena fortuna. Wayramama es un ser neutral que puede ser conjurado y controlado con magia y ofrendas. Pero conjurar a Wayramama es algo sumamente peligroso, y fácilmente esta se puede volver en contra de quien la invoca.

Al descansar, Wayramama suele “disolver” su cuerpo en aire, y volverse parte de la Atmósfera de la Tierra.