(pronunciado “ya-na u-ru”)
Yana Uru es la más joven de los guerreros de la realeza Chanka.
Al ser una de las descendientes directas del semi-divino guerrero Anquwillka (“Ancovilca”), Yana Uru esta dotada con sangre real que le otorga a su cuerpo vitalidad sobrehumana.
Alegre, juguetona, y astuta, Yana Uru es una atractiva adolescente con una sonrisa que es inocente y pícara al mismo tiempo. Por su grandioso linaje, ella es considerada realeza y es servida por todos los Chankas. Aunque Yana nació de la nobleza, ella se considera una más del pueblo y sus mejores amigas y confidentes son sus sirvientas con las cuales gusta en hablar y compartir chismes, especialmente si son sobre Wayra con la cual tiene una complicada amistad.
Uno de sus mejores amigos, es su compañero guerrero Amsay Rumi, al cual ella llama Rumi-Rumi de cariño. Ella disfruta de su compañia y busca cualquier excusa para pasar tiempo con él.
Yana es una excelente atleta y muy hábil con el arco y la flecha. Desde pequeña, Yana siempre prefirió jugar con chicos que con chicas. Ella disfrutaba competir con ellos, vencerlos, y a veces, humillarlos. Cualquier chico que cometiera el error de pensar que Yana era una delicada flor, rápidamente descubriría su gran error. Al pasar tanto tiempo rodeada de hombres, el language y los modales de Yana no son los que se esperan en una mujer, especialmente una que pertenece a la nobleza.
Yana fue criada para ser la esposa de Yawar Supay, el cual tiene más del doble de su edad. En cierta manera ella fue un “regalo” del pueblo Chanka para Yawar Supay. Aunque Yana ama y admira a Yawar Supay, ella no está segura de lo que él siente por ella. Yana siente que Yawar Supay no la ama, y que ella es solo un precioso trofeo para él. Yawar Supay es generalmente distante de ella, y rara vez es íntimo con ella. Por este motivo, a Yana le encanta coquetear con otros hombres, por un lado para sentirse deseada, y por otro lado para sacarle celos a su esposo … pero este parece completamente desinteresado en sus coqueteos, lo cual la saca de quicio.
Yana sabe que lo que más Yawar Supay admira de ella es su habilidad como guerrera. Y Yana lealmente combate al lado de su esposo, esperando que algún dia esta admiración se convierta en el amor que ella tanto anhela.